El futurismo de Arturo Marián llega con la exposición Dark Revolution, recogida en este catálogo. La obra de Arturo Marián remite a un mundo demoníaco y alucinógeno y se nutre de la tradición de la vanguardia rusa y de la ""metafísica cruda"", una escuela contaminada de nihilismo y de trazos asiáticos que proclama la radical soledad del ser humano. Muchos de estos cuadros guardan estrecha relación con las técnicas de los carteles, especialmente aquél de la revolución y la guerra. Aquí y allá se reconocen fragmentos de obras de Renau, Monleón y otros artistas anónimos. Detrás de cada uno de ellos se adivinan emocionantes biografías, novelas, mitos, leyendas y películas alucinadas de sueños y pesadillas. Dark Revolution es la escatología pintada de aquel fantasma que recorrió el mundo, la visión futura de toda su pompa roja y circunstancia negra.