La Saga de Bósi, compuesta en torno al año 1350, es una de las obras más interesantes y particulares de la literatura islandesa medieval. Pertenece al género denominado "sagas de los tiempos antiguos", responsable en gran parte de la imagen que tenemos de los vikingos hoy en día, y es única por la aparición de varias escenas de evidente contenido erótico, hecho éste que no se da en la misma medida en ninguna otra obra en prosa de la Edad Media islandesa. La saga narra las fabulosas aventuras de Bósi y su compañero Herrauór en busca de un misterioso huevo adornado con letras escritas en oro. A lo largo de las distintas aventuras por las que ambos personajes pasan, se describen las famosas escenas eróticas entre Bósi y las hijas de distintos campesinos, conectando así esta saga con otras conocidas obras medievales de explícito contenido sexual y burlesco como los célebres fabliaux franceses. Como señala el profesor Enrique Bernández en su presentación "se trata de una saga breve, repleta de acción, llena de cosas a cual más atrayente, y además con un infrecuentísimo contenido erótico explícito".
Esta edición, traducida directamente del islandés antiguo al castellano por primera vez, viene acompañada por una introducción y abundantes notas de Mariano González Campo.