En los tiempos tumultuosos después de la Primera Guerra Mundial, miles de jóvenes alemanes desafiaron las convenciones sociales de sus padres ―y la influencia restrictiva de las iglesias establecidas― en busca de libertad, igualdad social, naturaleza y comunidad. Se formaron clubes de excursionistas y se organizaron campamentos de trabajo, y cientos de escuelas rurales populares y comunas surgieron a lo largo del país. En los treinta, el nazismo se engulló virtualmente completo el así llamado Movimiento Juvenil. Un camino gozoso es la interesante historia del resto que sobrevivió: el Bruderhof, una comunidad de más de 100 años que comenzó cuando la autora y su esposo, un escritor y conferencista reconocido, dejaron su acomodado suburbio de Berlín para iniciar una nueva vida y una “aventura de fe”. Aunque al principio parece una autobiografía, Un camino gozoso es un llamamiento radical a la fe y al compromiso contra todo pronóstico. Es, también, un testimonio notable de la guía del Espíritu que, como escribe Emmy Arnold, puede mantener juntos a aquellos que creen en el “milagro diario” de la comunidad “tanto en la dicha como en la adversidad”.
Preface by: Harold Segura Carmona