Después de 1945 el arte no podía ignorar ni asumir todo lo que había sucedido en los años inmediatamente anteriores, la violencia ejercida sobre la población civil, el genocidio, las masacres. Todos estos acontecimientos suponían un fracaso crítico de las esperanzas ilustradas en el papel humanizador del arte y la cultura. El estupor se tradujo en una actividad pictórica y escultórica, poética y literaria, que transformó el lenguaje establecido y alteró la confianza en una tradición vanguardista que ya no parecía efectiva. Las obras creadas por los artistas europeos durante los años cuarenta y cincuenta poseen una originalidad que sólo ahora empieza a ser reconocida y estudiada, sus imágenes se preguntan por las razones y la misma posibilidad de lo sucedido. Este libro analiza el estupor de Giacometti, Bacon, Artaud, Tàpies, Millares y Saura, entre otros, es decir, de aquellos artistas que trazan un perfil definido y actual del arte europeo.