Joan Reglà (1917-1973) ha sido sin duda uno de los historiadores catalanes más destacados del siglo XX. Discípulo y amigo de Jaume Vicens Vives, de quien prosiguió su inspiración, fue catedrático de Historia Moderna de la Universitat de València. Entre sus obras hay que señalar Felip II i Catalunya, Estudios sobre los moriscos y Aproximació a la història del País Valencià. Hay que decir que Reglà, que mantuvo un fuerte vínculo con Valencia, ejerció una profunda influencia y dejó una huella imborrable entre los universitarios valencianos de la década de 1960, una época decisiva de la renovación historiográfica y también de maduración cívica, cultural y política. En Comprendre el món, una obra que resume el estado de espíritu optimista de la denominada «década prodigiosa», Joan Reglà intenta una síntesis de su visión de la historia, de la sucesión de épocas marcadas por el desplazamiento de centros de gravedad y la significación cambiante de la intervención individual. Muy influido por las ideas de la escuela de los Annales, de Marc Bloch a Fernand Braudel, este estudio del proceso histórico, que incorporaba un acusado sentido de modernidad cuando apareció, mantiene la viveza y la originalidad de un esfuerzo por pensar el lugar del hombre en la historia, la sociedad y el mundo que le rodea. Es al mismo tiempo un documento imprescindible del pensamiento catalán contemporáneo, donde se presenta, como escribió Joan Fuster, «el dibujo fascinante de la aventura humana a través de la dinámica social y de los desatinos del destino»