Condicionada desde la Antigüedad por la visión que dieron de ella sus primeros visitantes griegos y romanos, así como por la escasez de información disponible, la idea que tenemos de la sociedad egipcia ha obedecido y sigue obedeciendo en buena medida a clichés o estereotipos. Aun sin poder obviar el gran peso que la tradición y los restos funerarios poseen en el conocimiento de aquel mundo, ANTONIO PÉREZ LARGACHA da a conocer en este libro numerosos aspectos concernientes a la actividad cotidiana que permitirán al lector interesado en saber cómo era realmente LA VIDA EN EL ANTIGUO EGIPTO acceder a este conocimiento. Resumiendo y sistematizando la información relevante, procedente asimismo de restos más informales (como «ostracas» y «grafittis»), el autor nos ofrece primeramente un marco general consistente en la descripción de la concepción del mundo y del hombre en la sociedad egipcia, así como las características generales de ésta, para descender a continuación a la reconstrucción de la existencia cotidiana desde el nacimiento y los primeros años hasta la muerte, pasando por el matrimonio y la vida familiar y el trabajo.