Se ha hablado mucho de la Globalización y de sus efectos en la economía, la política o la cultura. Pero se habla mucho menos de cómo aquélla puede manejarse de una manera más democrática. La reciente crisis financiera y económica global no ha hecho sino poner de mayor relevancia si cabe la necesidad de repensar un proceso que parece haberse ido de las manos a los propios gobiernos, a las grandes corporaciones y, sobre todo, a los ciudadanos. Lo cierto es que el planeta sufre males de difícil solución: concentración de poder financiero y mediático, degradación medioambiental, explosión demográfica, pobreza y violencia. Los gobernantes parecen desorientados y sus mentes ofuscadas, y a consecuencia de ello se ofrecen respuestas de tipo localista que nos retrotraen a fórmulas autoritarias y de exclusión social, económica o étnica. Esta obra contiene datos imprescindibles y actualizados en cuestiones económicas comercio, finanzas internacionales; sociales pobreza, desarrollo, así como audaces propuestas para abrir el mayor debate de nuestro tiempo: cómo vertebrar una globalización más democrática, más justa, y, sobre todo, más sostenible medioambiental y socialmente. Sólo de un debate así puede surgir un discurso progresista que se abra camino en el futuro y ofrezca una luz a las generaciones que vivirán el siglo XXI europeo y mundial. Una obra que puede resultar de mucha utilidad para políticos y académicos; una obra que ayudará a entender qué queremos decir cuando hablamos de gobernanza global.