Edición: Centro para la Edición de los Clásicos EspañolesDistribución: Servicio Publicaciones. Universidad de ValladolidEn el año 2006 se cumplió el segundo centenario del nacimiento de don Juan Bautista Eugenio Hartzenbusch. Su contribución a la cultura del país en un momento en que las circunstancias históricas no eran demasiados favorables abarca un amplio abanico de actividades. El teatro le deparó muchas alegrías ?sobre todo, el triunfo merecido de Los amantes de Teruel-, pero también serios disgustos.Dominó el arte de versificar, aunque su poesía no revelase la intensidad lírica ni la penetración de algunos de sus contemporáneos. No obstante, renovó con sus fábulas el cultivo del género en España. Probó suerte con el artículo de costumbres y escribió un puñado no desdeñable de cuentos, algunos de notable interés. Como erudito, fue unos de los principales protagonistas en la restauración del teatro clásico español, y, siguiendo el camino iniciado por Agustín Durán en la empresa romántica de recuperación de la literatura y del pasado nacional, se concentró primero en la edición de Tirso, Lope, Calderón y otros grandes autores. Su entusiasmo se volcó después en Cervantes, y sus ediciones marcan época en la historia textual del Quijote.Se han recogido también aportaciones críticas sobre buena parte de los quehaceres de Hartzenbusch con el ánimo de subrayar el puesto destacado que le corresponde en la historia intelectual del siglo XIX.