He aquí la historia del vertiginoso ascenso de Clay Cassady, un camarero que de la noche a la mañana se convierte en la más rutilante estrella de Hollywood. Una novela brillante sobre la fama y el vacío, escrita por una voz joven y espectacular que irrumpe en la escena literaria.
«Dejó de mirar mi mano, pero no la soltó. Deseé que me mirara a los ojos. Me dije que si lo pensaba fuerte, durante unos segundos, funcionaría. Como cuando pasa una estrella fugaz y pides un deseo. Funcionó.»
Clay Cassady es un chico joven sin un futuro claro que trabaja en una cafetería de Los Ángeles, su ciudad natal. Un día, lo descubre un poderoso agente, quien se propondrá convertirlo en una estrella.
La historia de su ascenso es vertiginosa. Rueda una película romántica que será la sensación del año. La locura se desata, todo el mundo quiere saber quién es en verdad este nuevo James Dean. Le roba el corazón a una famosísima actriz, Jennifer Jones, con la que inicia un idilio mediático.
Cuando Clay gana el Oscar al mejor actor, apenas un año después de que todo empezara, cuando parece haber vencido a su tumultuoso pasado, su vida estalla. Necesita huir. Su desaparición ocupa a la prensa y redes sociales durante semanas, también preocupa a sus amigos, familiares y novia. ¿Dónde ha ido Clay?
Críticas:
«Una estructura original e inteligente. Un gran nivel literario.»
Ignacio Martínez de Pisón
«Starman reflexiona sobre el vacío, la fama y el éxito con guiños al fenómeno cultural de la Generación Beat o a James Dean, el ""rebelde sin causa"".»
Inés Escario, La Vanguardia
«María Pérez Heredia comenzó a escribir en francés aunque acabó haciéndolo en castellano. Como en su debut, incluye un guiño a Bowie, ya que el título del libro es también el de una canción del cantante, al que define como ""el mejor"".»
Eva García, El Periódico de Aragón
«Es una novela generacional muy ligada a los 'millenials', que no encuentran su sitio en este mundo de manera tan fácil.»
Europa Press
«Se trata de una sorpresa mayúscula en el panorama literario español, no sólo por su edad, que también, sino por el desparpajo, la madurez y la profundidad con la que explora el torrente de conciencia, fragmentado y fragmentario, de una estrella fugaz en estos tiempos voraces. Caníbales.»
Ismael Marinero, El Mundo (Papel)