El nombre de Tarteso despierta evocaciones de una antigua civilización y un reino legendario de proverbial riqueza. Sin embargo, esta imagen es más un producto historiográfico idealizado que una realidad histórica. En este ensayo se analiza la construcción de la imagen de Tarteso a lo largo de la tradición historiográfica española, mostrando cómo los marcos ideológicos desde los que se mira el pasado han condicionado sus diversas recreaciones. El papel fundacional otorgado a Tarteso en el esquema de la Historia de España lo ha convertido en objetivo preferente de los discursos esencialistas. Si bien la reciente investigación ha logrado superar la mayoría de los tópicos que lastraban esta tradición historiográfica, una latente inercia nacionalista parace subyacer en la actual hegemonía de los enfoques que ven en Tarteso un proceso histórico protagonizado por las poblaciones autóctonas peninsulares, previas a la llegada de los colonos fenicios.