La interpretación de los enunciados lingüísticos consiste básicamente en asociarlos con una representación semántica e inferir a partir de ella los datos que el emisor tenía intención de hacer manifiestos. Los datos así inferidos son más de los que pueden deducirse de la información semántica, por lo que en la interpretación intervienen activamente otros supuestos no codificados que son el contexto del enunciado. Parte del trabajo del receptor consiste entonces en seleccionar el contexto adecuado para cada enunciado. Este trabajo se desarrolla en el marco de la teoría de la relevancia y en él se exponen los principios y mecanismos que rigen esta selección de contextos, la incidencia de la situación y la forma en que el estado cognitivo del receptor se ve afectado por las palabras del emisor. El hilo conductor de todo el libro lo constituye el estudio de los casos en que el receptor se ve afectado por las palabras del emisor, no puede entenderle por falta de contexto. Este fenómeno, que llamamos indeterminación, puede darse en cualquiera de las fases de la interpretación en que interviene el contexto. Con determinadas variaciones y casos particulares en cada punto, señalamos tres grandes momentos en que puede producirse la indeterminación: 1.- la recuperación de la información explícita; 2.- la recuperación de la información implícita; 3.- la recuperación de información discreta y los conjuntos continuos de supuestos.