Vivimos inmersos en un proceso de globalización que tiene muy diversas dimensiones, entre las que destaca su componente económico. Las múltiples transformaciones que conlleva, en conjunto, están siendo beneficiosos tanto para los consumidores, como para las empresas, ya sea de países desarrollados, como en desarrollo.
La importancia de la presencia española para las economías latinoamericanas no sólo está en el volumen de inversión, sino que lo es también desde un punto de vista cualitativo, ya que se ha concentrado en sectores estratégicos para el desarrollo y bienestar de la población como son las telecomunicaciones, el sector energético, el sistema financiero y las infraestructuras de transportes, entre otros. Además de generar empleo y proveer de bienes y servicios determinantes para la competitividad de los demás sectores económicos, estas inversiones están contribuyendo de manera notable a extender la cobertura de servicios básicos a la mayoría de la población, ayudando así a mejorar la cohesión social y territorial.
Del prólogo de José Luis Rodríguez Zapatero,
Presidente del Gobierno de España