El joven Alejandro invita a su amigo Dalet a pasar las fi estas de otoño en Madrid con sus familiares. Ambos son tangorys y estudian en California. Alejandro, por orden de su padre, un eminente hombre del pueblo de Tángor, se encarga de esclarecer las razones por las cuales Dalet es asesinado en un club de alterne del municipio de Aranjuez. Los tangorys son un pueblo autóctono que tiene acuerdos con el Estado español, en el que nacieron, para colaborar con el Gobierno en determinadas materias como: seguridad, educación, sanidad y otras. Su modo de vida está fuertemente condicionado por sus convicciones morales, y aunque viven diseminados por el mundo mantienen fuertes vínculos y una cultura común. Tras la pista del crimen, Alejandro, un joven de diecinueve años, descubre, a través de las informaciones que recibe de la red de comunicación tangory, que su amigo Dalet, poco antes de su muerte, visitó Jerusalén. En esa ciudad conoció a una joven colombiana, Clara, hija ilegítima del cónsul de España con la que comienza una relación de amistad íntima. Ambos van descubriendo que la política de España en Israel está impregnada de intereses particulares, de corruptelas y actuaciones que, en connivencia con otros actores -mafi a rusa, organizaciones religiosas, traficantes de armas-, pueden alterar las relaciones políticas y comerciales de España en la zona. Tanto palestinos como israelíes están a la espera de que el cónsul y el ministerio de Asuntos Exteriores den el visto bueno a una actuación de intereses contrapuestos para actuar en consecuencia.